El ciclo de cultivo dura aproximadamente 180 días. La captación de nutrientes aumenta intensamente entre 60 y 110 días después de la siembra. Este período también coincide con la etapa en la que la acumulación de biomasa es más intensa. Por lo tanto, es evidente que el período entre 60 y 120 días después de la siembra es óptimo y crítico para la disponibilidad abundante de nutrientes, ya que esta es la etapa que sostiene el rendimiento final.
El nitrógeno N-NUE (eficiencia en el uso de nutrientes) puede variar de 11-15 a 22 kg / ha de rendimiento por 1 kg de nitrógeno, mientras que el fósforo P-NUE varía entre 30 y 43 kg kg / ha de rendimiento por 1 kg de fósforo.
Los rendimientos comerciales normales para la quinua en condiciones de los Andes son 1-2 MT / ha (= 100-200 g / m2). Además, en Macedonia, Europa sudoriental, se obtuvo un rendimiento de semilla de 1,72 TM / ha en condiciones de secano, sin fertilización. 1,5-2,5 TM / ha de grano son normales en Bolivia y se alcanzan rendimientos de 3,5 MT / ha en Perú. Pero hasta 5 TM / ha (0,5 kg / m2) se han cosechado en México, mediante cosecha manual y métodos de cultivo biointensivo.
