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Uvas de excelencia en la “cuna” del vino

Durante mi primer viaje a El Líbano, observé con asombro grandes extensiones de frutales en los alrededores de la ciudad portuaria de Saida. Me explicaron que esa urbe que los occidentales conocemos como Sidón, (en la antigüedad una rica ciudad fenicia productora de vidrio y con estrechos vínculos comerciales con el antiguo Egipto) hoy es la capital de una zona famosa por su fruta fresca, sus dulces (la especialidad local es una galleta crocante llamada senioura) y por sus vinos. En efecto, El Líbano es uno de los sitios de producción de vino más antiguos del mundo, desde donde la elaboración del mosto se difundió a todo el Mediterráneo.

El principal desafío para los productores de uva en esa zona es obtener buenas cosechas en terrenos alcalinos.

Me reuní con productores locales y, juntos, concluimos que la mejor opción para optimizar la calidad de la uva (y también de los duraznos, otro fruto popular en la zona) es el empleo del Sangral® 20-20-20 multipropósito, durante la temporada productiva y también en períodos de estrés. Además, resulta muy útil en esos suelos el Sangral® Nitrato de Potasio, una fórmula rica en potasio con una relación N: P2O5: K2O de 1: 0: 3. El potasio es responsable del transporte de carbohidratos desde las hojas a los órganos reproductores (frutas y semillas), lo que incide en un mayor rendimiento; mejor calidad, mayor concentración de azucares y, en consecuencia, un mayor ingreso para los agricultores.

Para resolver carencias específicas, propuse usar fertilizantes como Sangral® Calmag, un nitrato de calcio y magnesio completamente soluble en agua. Éste combina tres nutrientes en un producto ayudando a la planta a alcanzar una mayor capacidad fotosintética y un rápido desarrollo de la masa de la hoja durante la etapa vegetativa del crecimiento de la planta.  Recordemos que las deficiencias de calcio y magnesio a menudo ocurren simultáneamente, y Sangral® Calmag es una excelente manera de suministrar eficazmente calcio y magnesio adicionales durante condiciones fisiológicas o ambientales críticas.

Finalmente, para la corrección y la prevención de deficiencia de hierro, particularmente en suelos alcalinos y calcáreos como los de El Líbano, recomendé quelato de hierro (Bolikel). Da mejor resultado cuando se aplica a las plantas disuelto a través del suelo o de las raíces.