Probablemente una de las cosas más notables que he visto recientemente fue una serie de manzanos cultivados en laderas de montañas en un área remota de la India, cerca del Himalaya. Visité un gran valle llamado Himachal Pradesh, cerca de la ciudad de Shimla, a una altitud de unos 1.700 metros. Nunca había visto manzanas cultivadas de esa manera. Las plantaciones rojizas, con las montañas del Himalaya en el fondo dieron color a un paisaje único.

Me pregunté qué tipo de manzanas podrían crecer allí, mientras tomaba fotos del bosque que se extendía hacia el horizonte nevado. La variedad elegida en estas condiciones geográficas, pensé, era clave para poder competir en el mercado. Como sabemos, las manzanas son la segunda fruta más comercializada en el planeta, y sus productores están bajo presión constante para mejorar la productividad y la calidad.

Mi pregunta fue respondida cuando vi los huertos de cerca. Los agricultores locales se dedican principalmente a las variedades Golden, Red Delicious e Irish Peach. Sin embargo, me dijeron que necesitaban mejorar el tamaño y el color de la fruta.

Verificamos los números y vimos que se podía lograr. Ajustamos la proporción de nitrógeno y potasio, y cambiamos el tiempo de aplicación de fertilizantes desde el período posterior a la cosecha hasta el período de desarrollo vegetativo para influir en el crecimiento. Aconsejé a los productores sobre el manejo de la poda, lo que significaba reducir una parte del follaje alrededor de la fruta para que las manzanas pudieran recibir más luz. Esto intensifica su color, tanto para el rojo como para el dorado. ¡No hay nada como un Red Delicious muy rojo o un Golden muy dorado! Ya sea en Chile, Polonia o India, el color de una manzana es su mejor introducción.