Como lo destacó la FAO, “El banano es uno de los alimentos básicos más importantes en las áreas tropicales, y su producción para la venta en los mercados locales es, junto con la producción de leche y la horticultura, una de las pocas actividades que brinda a las unidades familiares un ingresos regulares durante todo el año “. Esto nos motiva a mejorar la productividad de esta fruta, que, además, está amenazada por el Fusarium R4T.
En mi viaje más reciente a Colombia, visité fincas bananeras en las áreas de Chigorodó y Apartadó. Nuestros clientes parecían estar aplicando los planes de fertilización correctamente. Sin embargo, la fruta no alcanzaba el tamaño deseado, aunque tenía el sabor y la consistencia óptimos. Poco después de que se cosecharon los plátanos, apareció una cierta coloración negra en la piel, una llamada mancha de madurez, producida por una deficiencia de calcio durante el desarrollo de la fruta.
¿Qué hicimos?
Comenzamos a aplicar un fertilizante a base de nitrato de potasio. Es una fórmula más eficiente, rica en nitrógeno nítrico, que apoya la actividad metabólica de la planta en un momento en que las bajas temperaturas retrasan el desarrollo de la fruta. De esta manera, se obtiene fruta más grande. Al mismo tiempo, el nitrógeno nítrico tiene un efecto sinérgico sobre la absorción de magnesio, potasio y el calcio mencionado anteriormente, cuya falta causa la mancha de madurez. El resultado ya es obvio para los productores: plátanos más grandes y sin manchas.